El general PNP Enrique Hugo Felipe Monrroy, jefe de la Región Lima, respaldó un operativo presuntamente «sembrado» en televisión nacional
Ciento cincuenta soles le ofrecen a Brayan Vega por cuidar una finca en Asia. El miembro de seguridad de Prosegur acepta enseguida la propuesta. Los medicamentos para el cáncer de útero que necesita doña Elsa Romero, su madre, salen de sus trabajos. Brayan, aún con el uniforme, se dirige al punto de encuentro a reunirse con los demás convocados en una miniván. Minutos después, todos están contra el suelo, enmarrocados y señalados como miembros de una banda de extorsionadores. Cuando Robert vio a su hermano en las noticias, no entendía nada.
En pleno Estado de Emergencia, a las 9 de la noche del 17 de octubre, sobre el puente Ramiro Prialé en El Agustino, el grupo Terna-Manchay de la Policía Nacional del Perú capturó a diez presuntos integrantes de la banda “Los Siniestros de la Extorsión”, según los vídeos del operativo. Se les incautó una granada, drogas, armas, dólares y notas extorsivas vinculadas a los delitos de tráfico de armas y drogas. El número de detenidos pasó de diez a nueve en la disposición del Ministerio Público. Gianfranco Aliaga fue identificado como el décimo detenido por su cuñada, Janira Álvarez, mientras que su hermano, Alex Aliaga, describió los trabajos a los que se dedicaría su tío, Jorge Lara, como presunto orquestador de operativos falsos en complicidad con la Policía.
“Mi tío se dedica a sembrar gente”, denunciaba Alex en su declaración ante la fiscal Leandra Bonifacio, de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de El Agustino. Al enterarse de que su hermano reclutaba gente para un trabajo del tío Jorge, se extrañó. Según su testimonio, Jorge Lara y Gianfranco Aliaga convocaron a los detenidos con la finalidad de “canearlos” a cambio de dinero.
Actualmente, los nueve detenidos, identificados como Brayan Vega, Junior Millán, Jeremías Allicaco, Maicol Romero, Nelson Alvarado, Jesús Morales, Milton Panta, Antonio Rodríguez y Andrés Eduardo, cumplen nueve meses de prisión preventiva recluidos en los penales de Ancón y San Juan de Lurigancho. Todos reclaman inocencia.
El operativo
Según el Acta de Intervención Policial, personal del grupo Terna interceptó a un grupo de personas en actitud sospechosa y de “dudosa reputación” dialogando. Al identificar a Antonio Rodríguez (46) verificaron que tenía antecedentes por Tenencia ilegal de armas. Los Terna pidieron apoyo a personal motorizado y redujeron al grupo. Ni Antonio Rodríguez ni ninguno de los nueve detenidos registran antecedentes penales.
“La policía está cometiendo perjurio”, denuncia el hermano menor del detenido Brayan Vega, “en el deslacrado de los celulares confiscados figura que todos los detenidos fueron convocados por Gianfranco Aliaga, vinculado a un expolicía que trabaja sembrando a gente”, se enfurece Robert Vega.
A los pocos minutos de la intervención, aparecieron las cámaras. En señal abierta se mostraron las armas, las balas, la granada y las notas extorsivas dirigidas a pequeños negocios como bodegas, pizzerías y farmacias, cuyos dueños negaron ser extorsionados, según sus declaraciones. Mientras los detenidos eran vinculados con “el monstruo” Erick Moreno, y el secuestro al paso, las cámaras captaron algo más.
En los vídeos que registran el operativo se enfocó a los detenidos enmarrocados sobre la vereda. A la derecha y junto a un efectivo policial, un detenido de polera grisácea y buzo azul aparece por unos segundos. Al cambiar de ángulo, este detenido desaparece, y en lugar de diez, son nueve los captados por las cámaras. “Yo conozco a mi cuñado. Horas antes de la intervención, Gianfranco vino a avisar sobre un trabajo con la misma ropa que sale en el vídeo”, convence Janira.
Intentamos comunicarnos con el general Felipe Monrroy a través de la Oficina de Prensa de la Policía Nacional del Perú para obtener respuestas, pero nuestra solicitud no fue atendida debido al «marco del APEC.»
Dos días después del operativo, Alex Aliaga se presentó ante el Ministerio Público, preocupado por la ubicación de su hermano Gianfranco. Alex denunció los negocios de su tío Jorge y la desaparición de su hermano. Según los testimonios de algunos parientes de los detenidos y de su conviviente, Gianfranco se entregaría a las autoridades para contar la verdad.
“Tú, sabiendo que estaban allí los Terna, que trabajan con tu tío, no fuiste capaz de quedarte”, le reclama una pariente a Gianfranco en audios obtenidos por El Clamor. “Me quedé parado. Allí salen en las noticias, a todos nos redujeron. Yo le dije a mi tío, no hagas ninguna huevonada porque estoy llevando gente que confía en mí. Yo me doy cuenta cuando aparece un Mazda (carro) que ha estado transportando a mi tío y era manejado por un pata de inteligencia. Ahí me doy cuenta”, confiesa Gianfranco arrepentido.
En las declaraciones de los intervenidos frente al Ministerio Público, cinco coinciden en manifestar que a Gianfranco la policía lo levantó del suelo, le quitó las esposas y permitió que se fuera.
El tío Jorge
Natural de Lima, Jorge Lara Amaya tiene 57 años. No tiene propiedades ni vehículos a su nombre. Lara registra antecedentes por agresión familiar contra su esposa, a quien se le otorgaron medidas de protección en 2019. Según su sobrino, Alex, Jorge se dedicaría a preparar operativos falsos.
En su testimonio ante la Fiscalía, Alex aseguró que los hijos de su tío y un policía Terna apodado “Charapa” trabajan con Jorge Lara en el sembrado de gente. Además, mencionó que el tío Jorge tiene un arsenal de armamento clandestino en Chuquitanta, Callao. “De allí pudieron salir las balas y armas, no sé si las granadas también”, observa Robert Vega.
Intentamos recoger las versiones de los señalados Jorge Lara y Gianfranco Aliaga. No obtuvimos respuesta alguna.
Las familias de los nueve detenidos acusados de extorsionadores reclaman justicia. Algunas de las armas confiscadas son legales y registradas en Sucamec porque, según su versión, se dirigían a cumplir sus labores como guardias de seguridad. Los chats encontrados en las visualizaciones del Ministerio Público registran las conversaciones de Gianfranco con los detenidos. “Mi hermano es una persona tranquila y espero que la fiscalía nos muestre los vídeos de seguridad de la línea amarilla”, exige Pedro Lobregón, hermano del detenido Jeremías.
Los familiares y sus defensas han solicitado tanto a la fiscalía como a la empresa Lima Expresa, poder visualizar los vídeos del paradero donde ocurrió el operativo para ver en detalle a los civiles, policías y vehículos que atestiguaron el operativo. También esperan con inquietud la Pericia de Homologación Grafotécnica. “Es obvio que alguien las tuvo que escribir. Si están sembrando operativos no creo que persigan extorsionadores de verdad”, concluye Robert Vega sobre las cartas encontradas en el operativo.
La Dirección de Investigación de la Policía Nacional del Perú (DIRIN PNP) reportó que, entre el 1 de enero y el 7 de noviembre de 2024, se registraron 16,204 casos de extorsión en diversas modalidades. La modalidad más común es la «típica», con más de 14 mil casos, seguida de “Gota a Gota” (793) y “Cobro de Cupos” (731).
Entre las ocupaciones de las víctimas, los comerciantes son los más afectados (3,639 casos), seguidos de trabajadores independientes (3,468), profesionales (2,256), amas de casa (1,251), y transportistas (931). También figuran empleados (633), estudiantes (628), agricultores (264), y trabajadores de construcción civil (248). Además, en 2,747 casos no se especificó la ocupación de la víctima.