A cuatro meses de encontrar el cuerpo abandonado de Henry Ruesta, Mónica Ramírez, madre de Henry, exige justicia para su único hijo, asesinado a manos de un policía

En el hogar de Mónica Ramírez Guevara, ubicado en la ciudad costera de Talara, el dolor se ha convertido en una presencia constante. Desde el día en que la vida de su hijo único, Henry Ruesta Ramírez (25), fue arrebatada por un acto de violencia sin sentido, el mundo de Mónica se desmoronó a su alrededor. Cada objeto en su casa le recuerda a Mónica que los responsables de la muerte de Henry continúan en libertad.

Henry fue asesinado en la madrugada del 21 de octubre de 2023. El disparo que le arrebató la vida provino del arma del policía Jeyner Miranda, quien, tras el atroz acto producto de los celos, se dio a la fuga. Mónica Ramírez, junto a sus familiares y amigos, pide el esclarecimiento del caso, ya que los otros dos testigos, Brayan Sandoval e Irvin Castillo, contradicen los hechos en sus declaraciones.

Hallan cuerpo de Henry Ruesta en descampado de la Panamericana Norte

Henry Ruesta pasó la noche del 20 de octubre disfrutando de una pichanga con sus amigos. Al finalizar el partido, se dirigió al local «Rosa Azul», donde se encontró con su amigo y suboficial de tercera de la policía, Brayan Sandoval. Durante la animada noche de tragos, la música y las risas continuaron sin problema alguno. Conforme avanzaba la noche, los amigos de Henry se dispersaron, dejándolo solo con la compañía de Sandoval.

Juntos cambiaron de ambiente y se dirigieron al bar «Las Carmelitas», donde los esperaban el suboficial de tercera de la policía, Jeyner Miranda, y su amigo, Irvin Castillo, más conocido como «Bayron». Mientras la fiesta continuaba, un disparo resonó en las inmediaciones del bar. «Ese huevón está loco, es un enfermo», gritó alias «Bayron», refiriéndose a Jeyner Miranda, según las declaraciones de Sandoval. Sandoval y Castillo persiguieron el vehículo de Miranda, de donde salió el disparo, pero perdieron su rastro.

Después de la breve persecución, el suboficial Sandoval y «Bayron» regresaron por dos cervezas a otro bar: «Las Conejas». En la mañana del día siguiente, 21 de octubre de 2023, el cuerpo sin vida de Henry Ruesta fue descubierto abandonado en un descampado cerca de la carretera Panamericana Norte de Talara.

«Como si fuera un perro», solloza su madre.

Mónica Ramírez exige justicia desde la cruz que colocó en el descampado donde fue encontrado su hijo, Henry. Foto: Lyncol Ipanaqué

Brayan Sandoval e Irvin Castillo negaron conocer algún inconveniente previo entre el policía Jeyner Miranda y Henry Ruesta, pero la madre de Ruesta afirma que los celos habrían sido la razón suficiente para que Miranda acabara con la vida de su hijo. Según ella, la expareja de Ruesta, quien era anfitriona del bar «Las Carmelitas», era también la pareja de Miranda.

Vídeos comprometedores

Vídeo comprometedor, grabado por uno de los testigos, está en manos del Ministerio Público.

El vídeo de la cámara de seguridad de las inmediaciones del bar «Luxury», cercano al bar donde se encontraban los implicados, captó la llegada de dos vehículos blancos al centro nocturno «Las Carmelitas». Brayan Sandoval se encontraba como conductor en uno de los vehículos, mientras que Jeyner Miranda conducía el otro, con Ruesta como copiloto e Irvin Castillo como pasajero en el asiento posterior.

Después de estacionarse, Sandoval bajó de su vehículo. Mientras Ruesta descendía del auto de Miranda, con un pie fuera del vehículo, recibió un disparo en su pómulo izquierdo. Miranda retrocedió y aceleró, dándose a la fuga. Castillo logró bajar del vehículo poco antes de que Miranda iniciara su huida. Sandoval, al percatarse de lo sucedido, condujo su auto para perseguir a Miranda hasta que perdió su rastro cerca del lugar conocido como «Cola de Gato», a ocho minutos del sitio de los hechos.

Las declaraciones posteriores de Sandoval y Castillo generaron más interrogantes que respuestas sobre la razón detrás de la pérdida del rastro de Miranda. Según Sandoval, su vehículo presentó desperfectos que le impidieron seguir a Miranda. Sin embargo, en un testimonio contradictorio, Castillo afirmó desconocer cualquier problema mecánico en el vehículo de Sandoval.

En su testimonio ante la policía, Sandoval también afirma que, luego de no poder alcanzar el auto de Miranda, se fue junto a Castillo a seguir tomando y no hablaron más del tema. No sabían si Henry había muerto o no.

“Yo tampoco sospeché lo que había pasado, solo pensé que era un disparo”, dijo Sandoval en sus declaraciones ante el Ministerio Público.

Sin embargo, un vídeo proporcionado voluntariamente por alias «Bayron» a la policía reveló una conversación entre Miranda y Sandoval, donde Miranda admite matar a Ruesta y le pide a Sandoval no delatarlo. “Yo no digo nada, pero dime cómo vas a hacer”, respondía Sandoval ante el pedido de Miranda.

Justicia para Henry Ruesta

Una marcha multitudinaria, liderada por Mónica Ramírez junto a familiares, amigos y vecinos, exige justicia por la muerte de Henry Ruesta frente a la comisaría de Talara. Foto: Lyncol Ipanaqué

Las contradicciones entre los testimonios complicaron la investigación y llenaron de impotencia a Mónica. Familiares y amigos de Henry Ruesta comenzaron a sospechar que Miranda no actuó solo. El 3 de febrero, las calles de Talara se llenaron de pancartas y voces exigiendo justicia. Mónica lideró la marcha, decidida a no descansar hasta encontrar justicia para su hijo.

“¿Cómo es posible que Sandoval siga ejerciendo, si él fue cómplice?”, reclamó Milagros Cegarra, tía de Henry.

“Uno lo mató, el otro lo encubrió. No habrá misericordia para Sandoval, así como no la tuvo para mí”, exclamó Mónica frente a la comisaría de la parte alta de Talara, donde trabajaba Brayan Sandoval.

Actualmente, el caso está a cargo del fiscal Richie Rojas de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Talara. El presunto asesino, Jeyner Miranda, sigue prófugo. Sandoval, según el teniente Anthony Segovia, ha sido puesto a disposición de la División Policial de Sullana y sigue vistiendo su uniforme.

Esta es la Orden de captura contra el policía Jeyner Miranda.

Intentamos contactar a Brayan Sandoval para conocer su versión, pero se negó a declarar, alegando que necesitaba autorización del comando. Además, advirtió que había tomado acciones legales contra Mónica Ramírez por sus declaraciones.

El Clamor descubrió contradicciones en las declaraciones de Irvin Castillo. Alias «Bayron negó tener antecedentes policiales, pero está denunciado por robo con arma de fuego.

Tras varios intentos fallidos de El Clamor por contactar con Irvin Castillo, finalmente nos regresó la llamada. Al igual que Sandoval, se negó a proporcionar cualquier declaración, alegando que “es un caso que tiene que ver con mi abogado”, dijo alias “Bayron”.

En medio del dolor que amenaza con consumirla, Mónica Ramírez se ha convertido en un faro de esperanza para quienes han sufrido pérdidas similares. Su voz se alza en un clamor de justicia que no será silenciado hasta que los responsables de la muerte de su hijo estén tras las rejas.

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