El clamor recorrió Piura durante la última lluvia, ocurrida el primer lunes de febrero. Bajo el inclemente calor del verano, resonaron las voces de protesta de los piuranos afectados por las obras de prevención y los sistemas de evacuación rotos. Muchos de los indignados vecinos, sobrevivientes del Fenómeno de El Niño en 2017 y del Ciclón Yaku en 2023, son víctimas de las obras de prevención propagandeadas como concluidas por distintos gobiernos centrales y locales
La última lluvia, ocurrida el 5 de febrero, ha desnudado el estado de las obras de prevención en Piura. La responsabilidad es compartida. Mientras el Ministerio de Vivienda invierte cerca de 70 millones de soles en obras provisionales en una región que siempre se inunda, los gobiernos locales de la región promocionan obras que figuran como concluidas pero que tampoco funcionan. El recién apodado “tubo de la vergüenza” es el reflejo de la descoordinación y el desconocimiento de la realidad por parte de nuestras autoridades elegidas.
Pilón de mercado
Las quejas de toda Piura fueron unísonas. Los vecinos del A.A.H.H. Pachitea, en plena lluvia del 5 de febrero, levantaron la voz. “Si hoy o mañana llueve, nosotros mismos vamos a tumbar esto”, advierte Roxana Vilela, dirigente del A.A.H.H. Pachitea.
Junto a Roxana, los vecinos grabaron con impotencia la aberración que tenían frente a sus ojos: un pilón de evacuación que desfoga agua de aniegos y lluvia en plena entrada del Mercado Modelo. Además de perjudicar a los comerciantes del mercado, quienes cruzan esas avenidas a diario para ganarse la vida, los vecinos de las zonas aledañas reviven el terrible pasado que ya sufrieron.
Los residentes de Pachitea perdieron camas, sillones, electrodomésticos y objetos de valor durante el Ciclón Yaku del año pasado. “Hemos perdido cosas importantes”, lamenta Berta Rosas, madre de familia. Rosas, quien también cuida de un adulto mayor, señala con preocupación los focos de infección que se generan debido al desbordado sistema de desagües.
La entidad ejecutora de la ‘Obra de Mejoramiento del Jr. Blas de Atienza’, de donde nace el pilón, es la Municipalidad Provincial de Piura. La obra, iniciada en 2022 durante la gestión del exalcalde Juan José Díaz Dios y con una inversión de 4,5 millones de soles, recién se concluyó en diciembre del año pasado, en la nueva gestión de Gabriel Madrid. La nueva administración señaló la falta de un sistema de evacuación pluvial en el expediente técnico y solicitó un adicional de 660 mil soles para culminar la obra. Hoy se ven sus resultados.
«Agua que cae, agua que sale«
Fue la frase plasmada en el cartel exhibido por los vecinos de la Urb. El Chilcal la mañana siguiente a la última lluvia. En los últimos días, El Chilcal estuvo en el ojo del huracán tras el anuncio de un proyecto controversial: el “Parque de las Aguas”, impulsado por el alcalde de Piura, Gabriel Madrid. Los vecinos advirtieron la contradicción innecesaria del proyecto.
Hana Villavicencio, vecina de la Urb. El Chilcal, expresó su inconformidad con las declaraciones de la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, quien en sus últimas visitas a la región aseguró el avance de las actividades de mitigación licitadas por el gobierno central.
“Con una pequeña lluvia estamos tremendamente preocupados. No puede ser que en Lima digan que todo está completamente preparado para las lluvias. ¿Por qué tanta mentira?”, sentenció Villavicencio.»
Desde 2023, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, a través del Programa Nacional de Saneamiento Urbano, ejecuta los Ocho Sistemas Alternativos de Recolección y Evacuación de Aguas de Lluvia, mejor conocidos como ‘SARE’, en los que se ha invertido, aproximadamente, 70 millones de soles. Estas actividades tienen la finalidad de almacenar provisionalmente las aguas pluviales durante los periodos lluviosos, para luego trasladarlas mediante motobombas y electrobombas a los puntos de evacuación, como el río Piura y otras cuencas ciegas.
El Ministerio de Vivienda adjudicó de manera directa, en el marco del Decreto de Urgencia 028-2023, el SARE El Chilcal, valorizado en más de 2 millones, al ‘Consorcio LUAB’, conformado por las empresas cajamarquinas ‘QIAN BEI S.R.L.’ y ‘Servicios Generales Corall Ingenieros S.R.L.’
El medio digital Norte Sostenible reveló que ‘Servicios Generales Corall Ingenieros S.R.L.’ solo ha ejecutado cinco servicios con el Estado por más de 200 mil soles, siendo el SARE de El Chilcal su primera obra millonaria. Además, los socios de la empresa son los hermanos Luis Alberto y Emilio Llanos Huamán, naturales de Cajamarca y afiliados, desde 2018, al partido Alianza Para el Progreso, que lidera César Acuña.
Palabra de viceministro
Dos días después de la última lluvia, el 7 de febrero, el Ministerio de Vivienda, en una conferencia de prensa, argumentó su respuesta ante las lluvias que enfrentará Piura. “Nosotros nos hemos preparado para el Fenómeno El Niño, para grandes lluvias, lluvias de horas. No para lo que ha sucedido el lunes”, anunció Jorge Bustamante, viceministro de Vivienda.
Para Bustamante, los aniegos colapsados del día lunes fueron atendidos, y con la intención de tranquilizar a los piuranos, afirmó que los trabajos realizados no son una estafa. “El próximo año todo va a estar listo para recibir las lluvias, igual que ahora”, señaló el viceministro.
Cuando se le cuestionó al viceministro sobre las empresas contratistas, Bustamante desconoció el problema y alegó que, por ley, la empresa ganadora del contrato debe cumplir su compromiso, sin importar alguna sanción, ya que las licitaciones otorgadas se realizaron con anterioridad a las inhabilitaciones registradas.
Al término de la conferencia, el viceministro Bustamante invitó a la población y a la prensa a presenciar la prueba hidráulica del SARE Ignacio Merino, que se realizaría al día siguiente, jueves 8 de febrero, a mediodía.
El tubo de la vergüenza
En los últimos días, las redes sociales rebautizaron uno de los SARE. La actividad, ubicada en la urbanización Ignacio Merino, fue apodada ‘el tubo de la vergüenza’, en referencia a la llamativa tubería colgante que sobresale en la placa de contención del puente Cáceres. Ante las críticas de la población, el Ministerio de Vivienda se apresuró a construir sardineles para mejorar estéticamente el tubo del SARE.
Andrés Farfán cuenta que, de pequeño, solía refrescarse en el río Piura. Intrigado por los beneficios del agua, no dudó en dedicarse a estudiar el recurso hídrico del desierto peruano en su natal Piura. Farfán, ingeniero hidráulico, es el actual vicepresidente de la mesa técnica de control de inundaciones del Colegio de Ingenieros de Piura y principal crítico de la falta de prevención.
«Aquí han faltado dos cosas fundamentales: una topografía previa y un estudio de mecánica para ver qué tipo de suelo es”, cuestiona Farfán.
Los terrenos sobre los que está ubicado el polémico tubo son arenosos, por lo tanto, altamente inestables. Cuando el agua entra en las fisuras, se producen cavernas que cederán, al igual que el pavimento, ante el peso del tubo.
En el marco del Decreto de Urgencia 028-2023, el Ministerio de Vivienda otorgó al ‘Consorcio Ignacio Merino’, conformado por ‘Grandes Xtructuras S.A.C.’, ‘Grupo Adobe S.R.L.’ y ‘Constructora Joquesa Ingenieros Contratistas S.R.L.’, la construcción del ‘tubo de la vergüenza’ por más de 17 millones de soles.
El 27 de octubre del año pasado, la empresa ‘Constructora Joquesa Ingenieros Contratistas S.R.L.’ fue inhabilitada por el Tribunal de Contrataciones del Estado y obligada a pagar una multa de más de 34 mil soles, mientras que ‘Grandes Xtructuras S.A.C.’ también mantiene una deuda coactiva que asciende a casi 10 mil soles. Es decir, si no cumple con la deuda estatal, será embargada.
El clamor estuvo presente en la av. Avelino Cáceres cuando encendieron la maquinaria para realizar la prueba del SARE Ignacio Merino. El viceministro Bustamante aplaudió ‘el éxito del funcionamiento del SARE’ y aprovechó para presentar a la nueva coordinadora del Ministerio de Vivienda en Piura, la ingeniera Gisela Zamudio.
Los piuranos vecinos a las construcciones de las innumerables obras de prevención y de los SARE observan con desconfianza las tuberías, máquinas e, incluso, a los trabajadores que hacen y deshacen los pavimentos por contrato con las gestiones de las autoridades locales y el Ministerio de Vivienda. Instituciones que se mantienen afirmando, incluso después de la lluvia del 5 de febrero y sus estragos, lo preparada que está la región para las lluvias venideras.